Mi amor por el cuidado de la piel comenzó en segundo grado cuando le rogué a mi mamá que me comprara Noxema y Sea Breeze para que pudiera cuidar mi piel como las chicas de los comerciales. Avance rápido a la escuela secundaria cuando realmente necesitaba una buena línea de cuidado de la piel para mi tipo de piel y nunca pude encontrarla, terminé yendo al dermatólogo y me recetaron Accutane. El esteticista en su oficina también me hizo exfoliaciones semanales con glicólico que arruinaron mi piel. Durante este proceso decidí ir a la escuela de estética para poder ayudar a personas con piel como la mía.

He gastado incontables miles en productos buscando lo mejor para mi tipo de piel. Tengo una piel normal que tiende a deshidratarse y estalla fácilmente debido a los productos. He investigado mazos de ingredientes durante años tratando de determinar los que causan mis problemas. El primero que descubrí fue el triglicérido cáprico. A partir de ahí descubrí innumerables sitios web con listas de ingredientes comedogénicos. La forma más fácil de remediar el problema de los ingredientes comedogénicos es crear una línea de productos que no incluya un ingrediente por encima de 1-2 en la escala comedogénica. Estoy creando la línea de cuidado de la piel más efectiva para limpiar, exfoliar, enmascarar e hidratar sin los ingredientes innecesarios que crean una ilusión de lo que el consumidor quiere o que causan brotes.